Desde el Gobierno están trabajando en el proyecto de modificación de la Ley de mercado de capitales, ya que esto tiene que ver con el impulso a los fondos comunes de inversión cerrados.
A esos fondos se los ve como un potencial reemplazo a los fideicomisos inmobiliarios para impulsar inversiones en bienes raíces y otras actividades de la economía real, tal como señala una nota de El Cronista.
Por ello, en el Gobierno están buscando que las aseguradoras inviertan en los fondos del blanqueo para complementar los recursos que surjan de la exteriorización para proyectos de economía real.
Entre las distintas alternativas para evitar la penalidad del 10% a los fondos blanqueados, los fondos comunes cerrados, en los que los que es obligatorio dejar el dinero inmovilizado por 5 años son los vehículos más complejos de poner en marcha, aunque pueden llegar a ser los más rendidores.
Además, se apuesta a que el blanqueo sirva como excusa para relanzar estos vehículos que están en desuso en el país por su tratamiento fiscal: el Impuesto a las Ganancias pesa sobre los beneficios que obtiene el fondo y, luego, vuelve a hacerlo sobre los del dueño de la cuota parte, sentencia la nota de El Cronista.
La fecha límite para que la ley sea aprobada sería el próximo 31 de octubre, pero previendo las dificultades de crear fondos comunes cerrados, se generó la posibilidad de depositar el dinero blanqueado en fondos abiertos “de estacionamiento” hasta que el fondo cerrado termine de ser armado.
Por otro lado, desde el ámbito de la industria afirman que las condiciones son difíciles, con lo cual calculan que alrededor de una decena de fondos llegarán a tiempo para el blanqueo.
Por último, las administradoras de fondos que tienen a las aseguradoras entre sus principales clientes piensan en ellas, antes que en nadie, para complementar con sus inversiones lo que ingrese por el sinceramiento fiscal.
