Existen varios mitos con respecto a los seguros de vida, en parte motivados por el desconocimiento o la poca información que circula. Si bien son muchas las personas que piensan en contratarlo, la decisión final suele postergarse, hasta que se diluye en el tiempo y tarda en concretarse.
Aunque el mercado argentino de los Seguros de Vida creció poco más de un 5% en 2018 con respecto a 2017, el porcentaje de personas aseguradas es bajo si se compara con países como Estados Unidos: allí, el 81% de las personas cree que es importante tener un seguro, según relevó una importante encuestadora.
El mejor consejo que puede brindarse a las personas que están pensando en contratar un seguro de vida, es buscar asesoramiento con un Productor Asesor de Seguros, para poder identificar la mejor opción según las necesidades de protección.
El paso más importante consiste en que la persona tenga la motivación de proteger su vida y, en misma medida, el futuro de su familia, ya que las consecuencias de una situación inesperada la afectarían indefectiblemente, tanto en lo emocional como en lo económico.
Ahora bien, el contrato del seguro, denominado póliza, contiene un condicionado estándar que comparten todas las compañías y está regulado por el organismo de control. Puede resultar algo extenso, pero es muy importante conocerlo. En este punto es de gran ayuda la orientación del Productor Asesor, quien podrá evacuar todas las consultas o dudas que se le puedan presentar al tomador de la póliza.
Una vez aceptado el riesgo por parte de la aseguradora y, mientras el tomador cumpla con sus obligaciones, el seguro permanecerá vigente por el plazo estipulado. Sólo en caso de falta de pago, se considerará rescindido el contrato. El asegurado, por su parte, sí puede rescindir el contrato en cualquier momento.
Es importante destacar que en los seguros individuales, el contrato establece el plazo de cobertura -vida entera, temporarios- durante el cual no se modificarán las condiciones, existiendo coberturas adicionales que tienen límites de edad.
Las aseguradoras realizan la suscripción del riesgo, previo a la emisión de la póliza, mediante la cual analizan el estado de salud de la persona a asegurar y, una vez aceptada la solicitud, no podrán variar los términos contractuales.
Por último, es conveniente hablar del valor que tiene un seguro de vida, no medido como un gasto sino como una inversión a mediano o largo plazo. Por dicho motivo, si bien por razones obvias un seguro de una persona joven tiene un costo más bajo que el de una persona mayor, siempre se puede adaptar según las necesidades y posibilidades de ahorro; lo importante es comenzar.
Si aún no se ha encontrado un experto en la materia que pueda aconsejar sobre las necesidades, puede ser buscado en el geolocalizador de APAS Córdoba (Asociación de Productores Asesores de Seguros de Córdoba). El Productor Asesor de Seguros más cercano podrá brindar respuestas a todos los interrogantes previos a adquirir una póliza de este tipo. El momento de dar el primer paso es ahora.
