Cuando se produce un siniestro vial y se generan daños en alguno de los vehículos que participaron o lesiones en las personas, comienza la búsqueda del responsable del hecho y, por lo tanto, quién se hará responsable de las indemnizaciones por las consecuencias.
Pero para determinar quién se hará cargo, habrá que analizar cada caso según el tipo de cobertura que posea.
Si el vehículo tiene un seguro contra todo riesgo, el asegurado tendrá que hacer la denuncia del siniestro dentro de las 72 horas en su compañía de seguros y conseguir un presupuesto de un taller para saber si se trata de una destrucción total o daño parcial.
La forma de determinarlo es ver cuál es el monto de la reparación y leer en la póliza contratada cuál es el porcentaje pactado para saber si se llega a una destrucción total. O si se trata de un daño parcial.
En caso de llegar a la conclusión de que se trata de una destrucción total, la compañía de seguros contratada deberá «liquidar la póliza», es decir pagar la suma asegurada contra la entrega y baja del vehículo que sufrió el siniestro o de acuerdo al procedimiento estipulado en la póliza contratada.
Para el supuesto de los que sean considerados daños parciales, la aseguradora deberá abonar el valor del presupuesto. Generalmente, estas pólizas tienen una primera porción llamada “franquicia” que deberá pagar el cliente y por encima de ese valor, se hará cargo la compañía de seguros.
Luego, el damnificado podrá reclamar su reintegro al responsable del accidente más la indemnización por las lesiones provocadas por el siniestro.
En el caso que el vehículo tiene un seguro contra terceros, habrá que determinar si tiene cobertura por destrucción total para recuperar el monto de la suma asegurada o reclamar contra el otro vehículo interviniente.
En este tipo de coberturas hay variables de cobertura pero, generalmente, en las pólizas contra terceros no se cubren daños parciales.
En estos casos, habrá que solicitar los daños materiales provocados en el vehículo y las lesiones producidas a la compañía de seguros de quien provocó el siniestro.
Para todos los casos es fundamental tomar nota de los datos del conductor y su compañía de seguros para poder iniciar el reclamo en su contra. Igualmente, siempre hay que realizar la denuncia en la aseguradora propia porque será parte de la documentación que se solicitará para tomar el reclamo en el seguro del responsable del siniestro.
Hay vehículos que no cumplen con la obligación de tener contratado un seguro o la compañía de seguros le niega cobertura por falta de pago o alguna otra causal de exclusión habrá que iniciar el reclamo contra la persona responsable del siniestro.
Siempre se recomienda tomar todos los datos personales del conductor, de la cédula verde del vehículo y tarjeta identificatoria de la compañía de seguros para poder contar con los elementos necesarios al momento de hacer los reclamos indemnizatorios.
Se deja aclarado que siempre hay que evaluar el caso específico y lo expuesto no implica un asesoramiento al reclamo puntual sino sólo sugerencias de cómo proceder ante situaciones análogas.
Por Silvana Alonso, abogada especialista en derecho del consumidor