Según un estudio realizado en España, en las rutas y autopistas es más seguro que una mujer conduzca y que el copiloto sea un hombre de entre 60 y 69 años.
Un estudio realizado por la fundación española Línea Directa, dedicada a la seguridad vial, le da a las mujeres el lugar del volante y a los hombres es el de copiloto. Los datos demuestran que con esta combinación, a pesar de no ser la más habitual en las rutas y autopistas, muestra una accidentalidad seis veces menor a la de los autos ocupados por dos hombres, que representan la opción con más casos de accidentes.
El objetivo del estudio fue analizar la relevancia del copiloto en la seguridad vial. Para ello, se analizaron distintas variables, como la edad y el sexo, establecido en términos absolutos en base a la accidentalidad.
Según este estudio, los varones de entre 18 y 29 años son los copilotos imperfectos. Esto se debe a que hablan en exceso durante todo el trayecto, critican continuamente la forma de conducir o se entretiene investigando las funciones del tablero (esto se convierte en una verdadera manía cuando el auto es nuevo). En el lado opuesto, están los hombres de entre 60 y 69 años, que presentan una actitud más colaborativa, provocan menos distracciones, están pendientes de la señalización y de cumplir las normas.
Además, agrega que cuando se conduce acompañado de un copiloto imperfecto aumentan las infracciones relacionadas con la velocidad y las frenadas bruscas. Asimismo, estos acompañantes toleran las conductas irresponsables al volante, como las distracciones, las discusiones con otros conductores, la infracción de las normas de tránsito y de la distancia entre los autos.
Sin embargo, con un ‘copiloto perfecto’ disminuyen las infracciones causadas por falta de atención. Además, este tipo de copiloto, no permite a su conductor circular sin cinturón de seguridad, conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, saltarse las señales o utilizar el móvil mientras conduce.
Si a la mujer es a la que le toca estar al lado del volante, también se destaca. Algunas decisiones acertadas: no toleran los exceso de velocidad, que no se respete la distancia entre los autos o el manejo demasiado brusco.
Más allá de los diferentes estilos entre hombres y mujeres, y de las combinaciones entre distintos géneros, el estudio revela que la influencia del acompañante es «muy positiva» y que reduce notablemente el riesgo de sufrir un accidente.
Fuente: La Vanguardia.