El mercado asegurador cerró su ejercicio anual 2015/2016 con un incremento de la producción de primas de 38%, con un importante resultado final positivo de $19.950 millones originado en una importante mejora del resultado financiero, pero con un empeoramiento de su resultado técnico.
Según datos de la Comunicación SSN 5411, el sector expandió su volumen de primas emitidas alcanzando los $211.027 millones al 30 de junio del corriente año.
El Patrimonio Neto del conjunto de las aseguradoras aumentó 60%, ya que los $44.314 millones de 2015 se convirtieron en $71.018 millones a junio de 2016.
Pero el resultado técnico empeoró dramáticamente ya que se triplicó. En efecto, el rojo técnico ascendió a $24.575 millones a junio de 2016, mientras que un año antes había alcanzado los $8.394 millones.
Esta pérdida fue compensada, como es habitual, por el abultado rendimiento financiero que totalizó los $51.707 millones, producto -entre otros factores- de la devaluación de principios de año. Las inversiones de las aseguradoras al momento del cierre del balance 2015/2016 ascendían a $250 mil millones.
Cabe consignar que el beneficio financiero creció 120% ya que a junio de 2015 había sido de $23.500 millones. Por eso se estima que es muy difícil que tal rentabilidad pueda repetirse este año o el próximo, lo que obligará a las Compañías a prestar más atención al resultado técnico.
La siniestralidad del ejercicio 2015/2016 ascendió a 72,75%. Esta marca demuestra un deterioro de este indicador dado que el guarismo registrado un año antes fue 64,52%.
Ello resulta lógico, ya que en el período analizado, las primas crecieron 30% pero los pagos por siniestros subieron 47%.
Lógicamente, el Índice de Gestión Combinada también desmejoró: fue 111,14% a junio de 2016 mientras que un año atrás había sido de 103,15%.