Ahora que los precios de los whiskys exóticos alcanzan los seis y siete dígitos, asegurar el precioso licor no solo es recomendable, sino necesario, afirma Ron Fiamma, jefe de colecciones globales del grupo de clientes privados de AIG. El gigante de los seguros ha visto tal aumento en las colecciones de whisky que ha ampliado su cobertura de colecciones especializadas para incluir a aquellos cuyos paladares se derriten con un Macallan de 1926. «Ya son cientos, y pronto serán mil, los coleccionistas individuales de todos los tipos y valores», dice Fiamma de los clientes de AIG que incluyen el whisky dentro de su colección asegurada. «Cuando las casas de subastas celebran dos o tres subastas de whisky al año, con botellas por valor de un millón o medio millón de dólares, esto claramente merece atención».
El whisky exótico ha aumentado su valor en un 140 por ciento durante los últimos cinco años, de acuerdo con el Índice Vintage 50 compilado por Rare Whisky 101. AIG ha visto un aumento de casi diez veces en las nuevas solicitudes de seguro de whisky cada año. Valores cambiantes Y si bien esto es digno de atención por sí solo, el aumento de los precios y la necesidad de contratar seguros también ofrece una visión del panorama cambiante de las inversiones alternativas. Por ejemplo, en la cabeza de la lista de coleccionables asegurados en AIG se encuentran actualmente el whisky, los relojes y los autos, asegura Fiamma, quien observa un cambio en el enfoque de lo que muchos ven como objetos coleccionables tradicionales, así como la transformación de la riqueza a manos de las generaciones más jóvenes. “Las personas de 90 años pueden dejar una hermosa colección de platería o tal vez algunas joyas. Sus hijos de 50 o 60 años se están despojando de esos activos y comprando whisky, hermosos relojes, Ferraris», dice Fiamma. “Podemos ver desde adentro cómo pasan de una política a la siguiente. Es fascinante ver la transferencia de riqueza desde la perspectiva de las colecciones». Los próximos autos vintage La aseguradora de autos clásicos y coleccionables Hagerty también ha sido testigo de una tendencia hacia los coleccionistas más jóvenes. Este será el primer año en que sus clientes millennials (de 21 a 37 años) y generación X (de 38 a 53 años) eclipsen a los Baby Boomers (de 54 a 72 años) y mayores. El mercado de autos de colección se está expandiendo, dice Jonathan Klinger, vicepresidente de relaciones públicas de Hagerty, quien señala que los clientes más jóvenes tienen casi cuatro veces más probabilidades de interesarse en una camioneta o una todoterreno vintage, en comparación con las generaciones anteriores.
El precio de la pasión Mantenerse al tanto del valor de sus objetos de colección es clave, de acuerdo con AIG y Hagerty, quienes monitorean el mercado y trabajan estrechamente con los clientes para garantizar que la cobertura del seguro sea suficiente. Para los automóviles, es recomendable verificar su valoración anualmente, señala Klinger. «En el sector del whisky se trata de seguir constantemente las ventas», dice Fiamma, quien trabaja con las casas de subastas para mantenerse a la vanguardia de las tendencias. Para los vinos y licores, Fiamma asegura que la regla de oro es verificar o reevaluar su colección cada tres a cinco años. «Si bien, todo lo que aseguramos –hogares, automóviles– es importante para nuestros clientes, son las colecciones lo que más les apasiona», afirma Fiamma. “A menudo se trata de cosas que pasan su vida acumulando, curando y seleccionando. El apego emocional es enorme».
