Las aseguradoras comerciales se enfrentan a cuantiosas reclamaciones por la crisis del coronavirus, pero también están experimentando un pronunciado aumento de las primas, lo que tienta a las empresas y a veteranos de la industria a lanzar operaciones para captar capital, crear nuevas empresas o expandirse a nuevas líneas.
Después del huracán Andrew en 1992, los ataques del 11 de septiembre de 2001 y el huracán Katrina en 2005, surgieron nuevas empresas de seguros. La industria espera replicar ese proceso a medida que aumenten las primas debido a las consecuencias de la pandemia.
Convex, una aseguradora con sede en las Bermudas y Londres, por ejemplo, está lanzando una cobertura para una de las áreas más afectadas por la crisis actual: la cancelación de eventos.
Muchas empresas están reduciendo la cantidad de negocios que cubren con ciertos seguros, creando espacio para nuevos participantes, según el director ejecutivo adjunto de Convex, Paul Brand.
John Cavanagh, exdirigente de la empresa de corretaje de seguros Willis Re y fundador de Beat Capital, una la empresa de capital riesgo para invertir en el sector asegurador, está tratando de captar fondos que podrían situarse en torno a 100-300 millones de libras entre inversores a largo plazo para nuevos proyectos de seguros.
«Creemos que el mercado presenta suficientes oportunidades para que salgamos y obtengamos capital, podríamos tener una buena rentabilidad en cinco años», dijo.
Según Cavanagh, que ha trabajado en la industria durante 45 años, 2020 era solo el quinto «mercado duro» que había visto, refiriéndose a un mercado en el que las primas están subiendo bruscamente, en lugar de mantenerse estables o caer.
El apetito de los inversores por obtener mayores rendimientos cuando los bancos centrales están inyectando billones de dólares en medidas de estímulo les está atrayendo hacia los seguros.
El corredor de seguros Hyperion estima que este año las aseguradoras ya han captado alrededor de 16.000 millones de dólares de capital, en comparación con los 9.000 millones de dólares del mismo período del año pasado.
Si bien parte de esta suma tiene una finalidad defensiva, con el fin de reemplazar el capital perdido como resultado de siniestros, las aseguradoras también están apostando por el aumento de los precios para recuperar algunas pérdidas relacionadas con el coronavirus.
Las tasas de reaseguro inmobiliario de Estados Unidos aumentaron hasta un 30% durante las renovaciones de junio y julio, dijo Willis Re.
Beazley, Hiscox y Lancashire, aseguradoras del mercado de seguros británico Lloyd’s of London, se encuentran entre las que han aumentado su capital social.
Ed Noonan y Jeff Consolino, dos veteranos del sector, fueron reclutados para dirigir la aseguradora StarStone U.S. en una reestructuración de la empresa matriz Enstar que incluye 610 millones de dólares en inversiones de SkyKnight Capital, Dragoneer y Aquiline.
Otros veteranos están trabajando con empresas de capital riesgo para captar capital para nuevas empresas de seguros, según dijeron fuentes del sector financiero. Un banquero estimó que la cantidad a captar por las compañías de seguros antiguas y nuevas es de unos 20.000-25.000 millones de dólares.
Las tasas de seguros a menudo han empezado a subir antes de una gran crisis, lo que luego ha acelerado la tendencia, según fuentes de la industria.
– Gráfico interactivo: https://tmsnrt.rs/3iC8cE9
En 2020, las pérdidas pronunciadas en 2017 y 2018 debido a los huracanes y el aumento de las indemnizaciones por litigios en los últimos años habían aumentado las tasas de seguros inmobiliarios y de accidentes incluso antes de que se produjera la pandemia.
Tatsuhiko Hoshina, fundador y antiguo CEO de Tokio Millennium Re, que se puso en marcha en 2000, dijo que 2020 era «probablemente la mayor oportunidad» para los inversores en seguros desde el período posterior a los atentados del 11 de septiembre.
Las aseguradoras que se especializan en hacerse cargo de pólizas cerradas a nuevos clientes y en gestionarlas de forma más eficiente también ven oportunidades.
Tom Booth, director general de la aseguradora Darag, especializada en casos de disrupción del negocio, destacó las cancelaciones de eventos, los seguros de ejecutivos y directivos, y la paralización de la actividad como algunos de los segmentos más afectados que las aseguradoras podrían intentar ceder.
Los centros de seguros de las Bermudas y de Londres están preparados para atraer la mayoría de los nuevos negocios. Sin embargo, Brian Schneider, director de Fitch Ratings, dijo que las nuevas aseguradoras podrían tener dificultades para obtener sus licencias lo suficientemente rápido como para competir con las antiguas.
El hecho de que la pandemia siga desarrollándose también hace difícil juzgar las pérdidas, y es probable que algunos inversores esperen «mayor claridad», según Michael Butt, presidente de Axis Capital.
La afluencia de nuevas empresas también podría suavizar la «dureza» del mercado, lo que supone un reto para la supervivencia de los recién llegados.
De las ocho aseguradoras lanzadas en 1993 tras el huracán Andrew, seis han sido compradas desde entonces por empresas más grandes.
«Estas compañías necesitan andar con ojo. El riesgo es volátil, cambia todo el tiempo», dice Michael Millette, socio gerente del gestor de activos de seguros Hudson Structured Capital Management.
