La Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) exigieron que se instrumente la conformación de los Cuerpos Médicos Forenses bajo el paraguas de la Ley 27.348 -sancionada en 2017- para evitar «disparates» y «fraudes burdos»
Los Cuerpos Médicos Forenses están previstos en la ley pero todavía no se aplican en la práctica. Serían conformados por peritos llamados por concurso, cuyos honorarios estén desacoplados del monto de la demanda.
«Este es un pendiente de la Reforma que no puede seguir demorado»
Según la UART, «Argentina estaba en emergencia como consecuencia de una litigiosidad alarmante que mermaba su competitividad», que hacía «inviable» al sistema laboral.
«La reforma introdujo nuevas herramientas para combatir ese flagelo, como así también contribuyó a poner el foco en absurdos periciales y decisiones judiciales arbitrarias», explicaron.
Sin embargo, las aseguradoras destacaron el «disparate» de algunos casos. «A estos aspectos virtuosos destacables se contraponen, sin embargo, lo burdo de algunos fraudes intentados que finalmente terminan desprotegiendo a los defendidos», indicaron.
Concretamente, la UART expuso el caso «CÁCERES Fernando Omar c/ Federación Patronal S.A. sobre accidente de trabajo».
Allí, la sentencia de mato destacó a simple vista y sin la necesidad de realizar un cotejo, que la firma del demandante no solo no era auténtica, sino que además era igual a la del funcionario público otorgante del DNI, es decir a la del entonces Ministro del Interior Florencio Randazzo.
«Se ve que en el apuro por presentar la sentencia se falsificó la firma equivocada. Lo torpe de la maniobra concluyó con la decisión del Tribunal del Trabajo N° 1 de declarar inexistente el acto jurídico de demanda», mostraron las aseguradoras.
Los desvíos respecto de la tabla de medición de incapacidades, Baremo, «representarían un adicional de u$s 5000 millones respecto de los valores tarifados por las ART. Todo este panorama sigue agravándose por la evolución de las tasas de interés, que al ritmo de las variables económicas, incrementan en forma automática las prestaciones dinerarias de la Ley de Riesgos del Trabajo y a la vez contribuyen a amplificar los absurdos y excesos periciales en el ámbito judicial»
Las aseguradoras concluyeron que «en todo proceso de cambio y transformación, siempre están los que se aferran a las viejas prácticas del pasado difíciles de desterrar cuando se potencian con claros incentivos económicos. Sin embargo, hoy los resultados positivos del cambio alientan a seguir trabajando todos juntos en el mismo sentido».
